Pastel de chocolate de Maryvonne
Este es el pastel de mi infancia, de los veranos en la Bretaña, de los picnics y de las salidas en barco: Maryvonne, o bien nos hacía este fabuloso pastel de chocolate, o bien un clafoutis de cerezas. Este pastel es de los primeros que aprendí a hacer, y cada vez que me presento en una comida o una cena con él, éxito garantizado tanto con mayores como con los más pequeños. De tanto hacerlo, ya no necesito abrir mi libro de recetas, se me ha quedado grabado para siempre creo! De hecho, no tiene mucho secreto; o sí, uno: debe su ligereza a la ausencia de harina. Entonces ¿qué lleva? Los ingredientes son similares a los de una mousse de chocolate, pero con proporciones ligeramente diferentes:
Ingredientes
Para 8 personas
+ 250gr de chocolate
+ 150gr de azúcar
+ 50gr de mantequilla
+ 8 huevos
+ sal
Molde redondo de 25cms de díametro, batidora eléctrica, bols, pala de silicona
Tiempo
Preparación: 15mn
Cocción: 35mn
Receta
+ Precalentar el horno a 180ºC
+ Hacer fundir al baño-maría o al microondas el chocolate troceado junto con la mantequilla: remover hasta obtener una textura uniforme.
+ Mientras enfría un poco la preparación chocolate/mantequilla, separar las clara de las yemas y montar las claras a punto de nieve bien firme, con la sal.
+ Mezclar las yemas con el azúcar hasta que el azúcar se funda y obtener una preparación blanquecina. Añadir removiendo el chocolate fundido (es importe que no esté demasiado caliente, sino se ‘cuecen’ las yemas) para conseguir una masa homogénea.
+ Añadir poco a poco a la preparación anterior las claras a punto de nieve, con un movimiento envolvente, sin batir la preparación, sino desaparece el aire de las claras y tendremos una consistencia de crema en vez de ‘mousse’ y nos quedará un pastel muy compacto.
+ Untar el molde con mantequilla (si es de silicona, no hace falta) y verter la preparación; hornear durante 35-40mn: para comprobar la cocción, pinchar en el centro con un cuchillo, la hoja tiene que salir limpia.
+ Dejar enfriar antes de desmoldear, se puede decorar con azúcar glas antes de servir.
Le truc en plus…
Para un sabor más fuerte, los amantes de café pueden añadir una cucharadita de café soluble a las yemas/azúcar. Este pastel es delicioso acompañado de una ensalada de frutas o una bola de helado de vainilla. Al día siguiente de su preparación está aún mejor, pero para aquel entonces ¡es muy probable que no queden más que las migas!
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